Hace mucho tiempo, un hechicero muy
exigente y competitivo creó un conjuro demasiado poderoso. Él
quería hacer algo que dejara marcada su presencia, algo por lo que
todos lo reconocieran.
Una noche, llegó al bosque de Las
Ruinas tras un largo viaje y agrupo nueve ingredientes: un corazón
preciado, una gota de poder y las siete piedras; Amatista, Zafiro,
Rubí, Esmeralda, Ámbar, Cuarzo y Ópalo.
Derramó sobre ellas una gota de su
sangre, del hechicero mas poderoso existente, y las incendió junto
con el corazón de su amada esposa. Las llamas crecieron y se
tornaron de un color rojo sangre, el calor lo abrazó por completo y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario